La Feria de Málaga, conocida simplemente como «La Feria», es una de las celebraciones más esperadas del verano en España. Cada año, en la segunda quincena de agosto, la ciudad se transforma en un vibrante escenario de alegría, música y color, atrayendo a miles de visitantes de todo el mundo. Celebración que tiene sus raíces en la reconquista de Málaga por los Reyes Católicos en 1487, se ha convertido en un evento imprescindible del calendario andaluz.
Historia y Origen
La Feria de Málaga conmemora la toma de la ciudad por los Reyes Católicos, Isabel y Fernando, en 1487. Originalmente una celebración religiosa, la feria ha evolucionado a lo largo de los siglos para incorporar elementos festivos y populares. En la actualidad, la feria mantiene un delicado equilibrio entre la tradición y la modernidad, ofreciendo algo para todos los gustos y edades.
El Recinto Ferial y el Centro Histórico
La Feria de Málaga se divide en dos grandes áreas: el Recinto Ferial y el Centro Histórico. Cada uno tiene su propio ambiente y atractivo.
Recinto Ferial de la Celebración : Situado en el Cortijo de Torres, el Recinto Ferial es el corazón de la feria moderna. Aquí se encuentran las casetas, donde se puede disfrutar de música en vivo, bailes, comida y bebida. Las casetas, decoradas con luces y colores, ofrecen una experiencia auténticamente andaluza, con sevillanas, flamenco y copla resonando en cada esquina. También hay una zona de atracciones, conocida como «el Real», con montañas rusas, carruseles y puestos de feria que encantan tanto a niños como a adultos.
Centro Histórico: Durante el día, la feria se traslada al centro de Málaga, donde las calles se llenan de vida con desfiles de caballos, coches de caballos y trajes de flamenco. Las plazas principales, como la Plaza de la Constitución y la Calle Larios, se convierten en escenarios al aire libre donde bandas y grupos de flamenco actúan para el deleite de los visitantes. Es el lugar perfecto para disfrutar de una caña de cerveza bien fría o un rebujito mientras se escucha música y se observa el bullicio de la feria.
Gastronomía en la Feria
La gastronomía es un componente esencial de la Feria de Málaga. Desde tapas tradicionales hasta platos más elaborados, la oferta culinaria satisface todos los paladares. Algunos de los platos más destacados incluyen:
- Espetos de Sardinas: Sardinas asadas en espetos sobre brasas, una delicia malagueña que no puede faltar.
- Fritura Malagueña: Una selección de pescados fritos, crujientes y sabrosos.
- Jamón Ibérico y Queso Manchego: Productos de alta calidad que son un auténtico placer para los sentidos.
Y, por supuesto, el AOVE (Aceite de Oliva Virgen Extra) juega un papel crucial en la preparación de muchos de estos platos, aportando su sabor único y saludable.
Actividades y Eventos
La Feria de Málaga ofrece una amplia variedad de actividades y eventos para todos los gustos:
- Conciertos: Artistas de renombre nacional e internacional actúan en el Auditorio Municipal, ofreciendo conciertos que van desde el flamenco hasta el pop y el rock.
- Corridas de Toros: Las corridas de toros en la Plaza de Toros de La Malagueta son una tradición arraigada y una parte fundamental de la feria.
- Fuegos Artificiales: La feria comienza con un espectacular espectáculo de fuegos artificiales que ilumina el cielo malagueño.
La Feria de Málaga es una celebración que encapsula el espíritu alegre y hospitalario de Andalucía. Con su combinación de historia, cultura, música y gastronomía, ofrece una experiencia inolvidable para todos los que tienen la suerte de asistir. Ya sea en el bullicioso Recinto Ferial o en las encantadoras calles del Centro Histórico, la feria es una verdadera fiesta para los sentidos y una muestra vibrante de la rica herencia cultural de Málaga. ¡No te la pierdas el próximo agosto!
